03 mayo 2007

Las últimas declaraciones del alcalde en la presentación de su candidatura en las que manifestaba abiertamente su intención de llevar a cabo todos sus salvajes proyectos urbanísticos, nos deja claro que no quiere entender nuestro mensaje: la necesidad imperiosa de paralizar la destrucción contínua de Calvià. Es evidente que "pese a quien le pese" si gana lo va a hacer por eso necesita los votos de los ciudadanos de Calvià para llevar a cabo todos sus ¿negocios?. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra pero no diría mucho a favor de los calvianers si después de todos los casos que se están destapando en distintos rincones de la geografía española y en Mallorca mismo, diésemos carta blanca a una persona que pretende acabar con los pocos parajes vírgenes del municipio ¿a cambio de qué? ¿para quién o quienes?. Detrás de proyectos urbanísticos faraónicos, en muchos municipios ha quedado demostrado que existe una única intención. La intención de unos pocos de corromper nuestro paisaje, nuestro territorio, nuestro patrimonio para enriquecer (y mucho) a los cuatro de siempre. Somos muchos los vecinos que hemos luchado duro para dar a entender a nuestro alcalde que deseamos que se gestione el ayuntamiento para los ciudadanos no para cuatro especuladores. Por ello, no seremos cómplices de ningún atentado ecológico más, queremos seguir durmiendo con la conciencia tranquila y explicarles a nuestros hijos que hicimos lo imposible para poderles entregar una Calvià y una Mallorca digna y no corrompida. Luego cada palo deberá aguantar su vela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"El PP lleva a cabo una política urbanística al servicio de intereses particulares y privados y no al servicio de la ciudadanía"