24 agosto 2007

Las Regiones Polares

El ecosistema del Ártico es muy vulnerable , e incluso la más mínima alteración puede causar daños irreparables. En Svalbard y la Antártida, Noruega es responsable de la gestión de algunas de las últimas zonas vírgenes del mundo, y por tanto juega un papel primordial en los esfuerzos para salvaguardar dichas áreas para las futuras generaciones. Estas zonas salvajes tienen un alto valor intrínseco y también resultan cruciales para la conservación de la diversidad biológica.

El Ártico es rico en recursos naturales, tanto en el mar como en el interior. Entre estos recursos se encuentran los bancos de pesca comercial más grandes del mundo, grandes reservas de petróleo y gas, importantes depósitos minerales y madera procedente de los bosques.

El Ártico es una región particularmente vulnerable al cambio climático. Es bastante evidente que el cambio climático en el Ártico será más dramático y menos predecible de lo que se pensaba antes, y algunos de sus impactos serán visibles primero en esta región. Los vientos y las mareas oceánicas transportan a las regiones polares sustancias peligrosas para el medio ambiente, lo que causa serios problemas tanto para ciertos mamíferos y pájaros marinos como para los seres humanos para los que estas especies son parte de su dieta. Recientemente se ha demostrado que las ballenas asesinas que se encuentran al norte de las costas de Noruega han acumulado en la grasa de su cuerpo altas concentraciones de sustancias peligrosas. De hecho las concentraciones de PCB, insecticidas y retardantes de flama bromados son incluso mayores de las que se dan en los osos polares. Esta investigación también demuestra que las concentraciones de retardantes de flama bromados encontradas en los huevos de los pájaros marinos del Ártico han ido aumentando en los últimos 20 años.

Los cambios tales como la fragmentación del hábitat son una seria amenaza para la diversidad biológica. Uno de los objetivos que se adoptaron en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible fue alcanzar para el año 2010 una reducción significativa de la actual tasa de pérdida de la biodiversidad. Éste es también uno de los elementos importantes de la política medioambiental noruega.

Sin embargo la presión sobre el ecosistema del Artico está aumentando debido al hecho de que cada vez una parte más amplia de la región se está viendo afectada por la actividad humana como el turismo y la explotación industrial a gran escala de los recursos naturales. El paso del desarrollo se ha ido acelerando en los últimos años. Es esencial asegurarse de que un mayor uso de los recursos naturales no origine nuevos y serios problemas medioambientales. Es especialmente importante seguir unas normas medioambientales estrictas al realizar la extracción y transporte de petróleo y gas, pero también se debe tener cuidado al utilizar otros recursos naturales como madera, pescado y minerales.

Svalbard
Svalbard forma parte del Reino de Noruega, aunque el Tratado de Svalbard que entró en vigor en 1925 también concede a otros países extensos privilegios. Los ciudadanos de los países firmantes del Tratado tienen los mismos derechos que los ciudadanos noruegos para participar en la industria, la minería, la pesca, la caza y otras actividades marítimas y comerciales.

Todos aquellos que visiten Svalbard están sujetos a estrictas normas diseñadas para su seguridad y la protección del medio ambiente y el patrimonio cultural . Los organizadores de excursiones deben informar al Gobernador de Svalbard, con bastante tiempo de antelación, acerca de todas las excursiones previstas para la temporada, y presentar póliza de seguros que demuestre que están cubiertas todas las operaciones de búsqueda y rescate si surgiese la necesidad. Los viajeros por cuenta propia deben notificar a las autoridades acerca del viaje que se pretende realizar.

A principios de 2005, 1.645 noruegos residían en los dos asentamientos que existen en Longyearbyen y Ny-Ålesund, a diferencia de los 1.125 que había en 1990.

Áreas Protegidas
Grandes extensiones del archipiélago de Svalbard están protegidas. . Ya en 1932 se establecieron las dos primeras áreas de protección de la flora. En 2005 había seis parques nacionales, 21 reservas naturales (incluidas las 15 reservas para pájaros especiales) y un geotopo protegido. Además, varias de las áreas protegidas se ampliaron a partir del 1 de enero de 2004 con motivo de la extensión de las aguas territoriales noruegas de 4 a 12 millas náuticas. En la actualidad las áreas protegidas ascienden a un total de 39.000 km2 en tierra y 76.000 km2 en el mar. Los parques nacionales están abiertos a actividades de recreo al aire libre en las que no sea necesario el uso de vehículos a motor. En casos especiales, por ejemplo por razones científicas, la oficina del Gobernador puede permitir el uso de motonieves, aviones o helicópteros.

De acuerdo con la Ley de Protección Medioambiental de Svalbard, todo vestigio de actividad humana que date de 1945 o antes está protegido como parte del patrimonio cultural .

Conservación de Especies
Varias de las especies encontradas en Svalbard han sufrido durante siglos la caza y el sacrificio indiscriminados. Esto ha dado como resultado una reducción radical del número de ejemplares. Una gestión y una coservación mejores han permitido la recuperación de la población de grandes mamíferos como morsas, osos polares y renos. La población del zorro ártico también parece estar dentro de límites biológicos seguros. El número de barnaclas cariblancas, gansos de pies rosados y barnaclas carinegras también ha aumentado desde 1980. Sin embargo la población de la barnacla carinegra todavía es muy pequeña y su futuro no es seguro.

Noruega ha establecido unos objetivos ambiciosos en cuanto a la gestión del medio ambiente ártico, y uno de esos objetivos es que Svalvard sea una de las zonas naturales mejor gestionadas del planeta.

La Ley de Protección Medioambiental de Svalbard entró en vigor en junio de 2001. Esta Ley está diseñada para preservar la zona como un entorno prácticamente intacto en cuanto a áreas vírgenes, características del paisaje, flora, fauna y patrimonio cultural. Dentro de este marco, la Ley permite el asentamiento de colonias y las actividades comerciales y científicas siempre y cuando respeten el medio ambiente.

Cooperación medioambiental con Rusia
Rusia todavía necesita ayuda para tratar los problemas medioambientales serios a los que
se está enfrentando en las regiones del norte, lo que también afecta a los importantes intereses noruegos. El estado del medio ambiente en el Mar de Barents también depende en gran medida de la gestión medioambiental rusa y las normas medioambientales para desarrollar actividades en áreas que se encuentran bajo su jurisdicción. En la décimo primera reunión de la Comisión Conjunta Ruso-noruega sobre Protección Medioambiental en febrero de 2005 se llegó al acuerdo de hacer del medio ambiente marino un área de prioridad para la cooperación en los próximos años.

Antártida
La Antártida es el continente más frío, elevado, seco y con más viento de la tierra.
Casi el 99 por ciento del continente está cubierto por el hielo.
• La altura media sobre el nivel del mar es de aproximadamente 2500 metros y la temperatura media es de - 60º C en las zonas más altas y de -10º C en las zonas costeras.
Noruega ha reclamado La Tierra de la Reina Maud (1939), la Isla de Pedro I (1931) y la Isla de Bouvet (1931) como territorio noruego. La isla de Bouvet se encuentra al norte de los 60º S y por tanto estrictamente hablando no es parte de la Antártida.
El Instituto Polar de Noruega es responsable de la gestión medioambiental de la Antártida en la Isla de Bouvet.

Protección medioambiental en la Antártida
La Antártida es uno de los espacios naturales mejor preservados del mundo. Cuando se adoptó por primera vez el Tratado de la Antártida no se tuvo en cuenta la protección medioambiental. Desde entonces, sin embargo, ésta se ha convertido en un elemento cada vez más importante en materia de cooperación antártica, por lo que en 1991 se adoptó un Protocolo sobre Medio Ambiente al Tratado de la Antártida. Las partes implicadas en dicho Protocolo sobre Medio Ambiente se han comprometido a la protección comprehensiva del ecosistema antártico, a limitar y controlar el impacto humano en el medio ambiente, a dar prioridad a la investigación científica y a minuciosas valoraciones del impacto de todo tipo de actividades. El Protocolo prohibe cualquier actividad relacionada con los recursos minerales. Uno de los pilares importantes de la cooperación antártica es el intercambio de información de las partes implicadas sobre las actividades que desarrollan. El Tratado de la Antártida y el Protocolo sobre Medio Ambientesientan las bases de una cooperación mundial sin precedentes para proteger un entorno vulnerable. La Antártida es ahora un continente dedicado a la paz y a la ciencia, y está protegido como parte de nuestro patrimonio natural de ahora y del futuro.
Noruega ha jugado un papel muy activo en la cooperación bajo el Tratado de la Antártida y el Protocolo sobre Medio Ambiente y por eso se ha involucrado en el desarrollo de un marco de protección exhaustiva del medio ambiente para dicho continente. Se han adoptado más de 200 recomendaciones en reuniones consultivas, la mayoría de ellas relacionadas con las actividades humanas y la protección del entorno matural y el patrimonio cultural.

Noruega también tiene una larga tradición en investigación en el Ártico. En febrero de 2005 la Reina Sonja de Noruega abrió de manera oficial el centro de investigación de Troll, en La Tierra de la Reina Maud, el cual funciona todo el año.


Foto: Foto: Gunnar Strøm, www.gsfoto.no

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